Llegó a Chile hace veinte años contratado por Televisión Nacional para escribir los últimos sesenta capítulos de Pin Pon. Él, que en su Cuba natal estaba dedicado cien por ciento al humor, decidió asumir el desafío de hacer reír a los niños y casi sin querer queriendo comenzó a pavimentar un camino que junta y revuelve la literatura infantil con el humor y que hoy lo posiciona como uno de los escritores con más éxito en el público pre adolescente de nuestro país.
Existen múltiples estudios que señalan que un niño que crece familiarizado con los libros –y por ende con el lenguaje- es un adulto con un mayor y mejor manejo de vocabulario, con más desplante y una mejor capacidad de comprensión.
Y aunque muchas madres y muchos padres tienen absoluta claridad sobre lo anteriormente dicho, aparece sobre ellos un tremendo signo de interrogación a la hora de enfrentar el tema: ¿cómo motivo a mi hijo para que lea?
En un mundo lleno de pantallas hipnotizadoras, lograr que los niños se despeguen de la tele o el play para por lo menos leer un rato, es toda una odisea. Pero papás y mamás, no desesperen. Desde Cuba llegó una especie de súper héroe que seduce por igual a grandes y chicos y que detrás de sus personajes va logrando que la tinta y el papel se vuelvan parte de nuestro universo. Él es Pepe Pelayo, ingeniero y escritor, pero sobre todo, humorista.