De entrada, informo que soy agnóstico. Lo digo, porque esta reflexión tiene que ver con el humor y la religión. Leí que una humorista española hizo bromas con el “Corazón de Jesús”, parodiando la imagen con una vaca. ¿Chiste pesado? ¿Chiste ofensivo? ¿Chiste agresor? ¿Chiste blasfemo? Quizás para algunos sí, quizás para algunos no, quizás les da igual a algunos. En mi caso, no lo encontré gracioso. Además, no soy de los que hago humor irrespetuoso, ofensivo. No es lo mío. Pero… estoy de acuerdo que el que quiera hacerlo que lo haga. Y si alguien se siente agredido, ofendido, que por los canales democráticos haga la demanda ante tribunales. O si no, que cambie el canal, el dial, cierre la revista o el libro o siga navegando en Internet. Estoy seguro que enfrentar un juicio no es fácil, pero sentir el ninguneo del público es mucho peor para un humorista...