Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo
Homenaje a La Seña del Humor. 2023
Otro mundo
Tailandia es otro mundo. Fui a un restaurante y pedí agua mineral con gas y me trajeron la botella de la foto. Me cuesta entender que pida agua con gas y me traigan agua sin gas, como dice por fuera la botellita. Sin embargo, me la serví y tenía gas. No sé la razón de tantas contradicciones.
De regreso, vi que a los singapurenses les gusta también (singapurense es el gentilicio y no singapuranos ni singapurados). En fin, Singapur es otro mundo también. Quizás ésta sea una cultura más abierta de mente, quizás más hedonista, quizás allá la gente es más “activa”. Pero confieso: a mí me encanta también… el agua con gas, claro.
Mis fotomontajes en el Melaíto, publicación humorística cubana. Julio 2023
Mi sección fija "El rincón de Pelayo", correspondiente a julio, en la publicación humorística cubana "Melaíto". Imagen cortesía de su director Alfredo Martirena.
Reseña del libro "De risa también se muere" a carga de Enrique Gallud Jardiel
Me honra, me halaga, me place, esta reseña que acaba de publicar el gran humorista español Enrique Gallud Jardiel, sobre nuestro libro (de Rubén Aguiar y mío), "De risa también se muere". Es que además de ser aguda, inteligente, profesional, ¡la hizo "RIMADA"! Un alarde de talento, ingenio y buen gusto el de Enrique. Agradecido hasta la médula, amigo.
Si el libro es original
(cual es el caso presente,
porque lo ha escrito una gente
de la que hablaré al final)
y, además, está rimado,
cualquier individuo osado
que recensiones pergeña
deberá hacer su reseña
en verso, que es lo adecuado.
Veremos en este intento
si algún cable se me cruza
y realizo una chapuza:
si descubro el argumento
o si hago un mal tratamiento
de todo su contenido.
Pero, pues me he decidido
a reseñar el volumen,
intentaré que el resumen
me salga justo y cumplido.
Este texto es estupendo,
distinto e innovador,
y ya hace falta valor
—o al menos yo así lo entiendo—
para atreverse, escribiendo,
a sacar un libro en verso
cuando todo el universo
prefiere en cualquier escrito
verso blanco facilito,
lo cual es algo perverso,
ya que el arte literario
consiste en crear bellezas
y ejercitar las destrezas
que permite el diccionario.
Inserto este comentario
para que el lector infiera
que escribir de esta manera
y rimar es complicado
y debe ser apreciado:
lo fácil lo hace cualquiera.
Pasemos al libro: es
fusión de cuatro relatos
para pasar buenos ratos
y reírse todo un mes
siguiendo con interés
(interés que siempre aumenta)
el asunto que se cuenta
y no voy a revelar,
pues no se ha de destripar
aquello que se comenta.
El propósito mayor
que hay detrás de este proyecto
es un ejemplo perfecto
de un manifiesto de humor.
Se nos dice, con rigor,
que en cualquier situación tensa
la risa es nuestra defensa;
ante el dolor de la vida
hay tan solo una salida
que a la seriedad compensa
y ese remedio eficaz
que aparta a un lado el sufrir
y nos permite vivir
con un poquito de paz
es empeñarse tenaz
en buscar lo divertido,
que hoy, antes y siempre ha sido
el alivio y el consuelo
que en los instantes de duelo
el ser humano ha tenido.
Y el título de esta obra
que eligieron los autores
nos da las claves mejores
que explican su maniobra.
Mirad que en él nada sobra
y cuánto sentido adquiere
todo lo que de él se infiere:
ocho sílabas concisas
que dicen sobre las risas:
«De risa también se muere».
Del estilo ¿qué diré
que no se haya dicho antes
sobre este par de gigantes
que luego presentaré?
¿Cómo alabarlos? No sé
un elogio suficiente
que dé una idea patente
de su control del idioma
cuando redactan en broma
con su humor inteligente.
No existe tropo, figura,
procedimiento retórico
o recurso metafórico
que no empleen con soltura;
son estilistas de altura
y yo les quiero decir
que en el arte de escribir
han logrado la maestría,
con ingenio, fantasía
y ganas de transgredir;
por eso, sus manuscritos
(como el libro que contemplo
aquí y que es buen ejemplo)
no son tan solo bonitos,
distintos y bien escritos,
sino muy interesantes,
llenos de fuerza, vibrantes,
sugerentes, pintorescos,
cómicos, nuevos y frescos
con sus rimas consonantes.
Pienso que es muy acertada
la décima y su elección,
que es una composición
poética muy lograda.
Y aunque haya estado olvidada,
es bien que se recupere
y este libro es lo que quiere,
lo que pretende y persigue.
Yo afirmo que lo consigue
¡y venga lo que viniere!
Ahora es cuando yo me explayo
a hablarles en un momento
sobre el tremendo talento
que tiene Pepe Pelayo,
que es punzante como un rayo,
que este autor chilecubano
es refinado artesano,
un humorista de pro,
por lo que le alabo yo
por su estilo soberano.
Y viene luego una voz
experta en sátira y chanzas:
el músico de Matanzas
que es Rubén Aguiar Muñoz,
cantautor y autor precoz
que ya de niño actuaba
con su familia y creaba
letras para sus canciones
y que tiene tantos dones
que la lista no se acaba.
Además, el libro cuenta
con un magnífico prólogo
del reputado filólogo
que es Alexis Díaz-Pimienta,
que en esta sección presenta
—con una perfecta táctica
que es producto de la práctica—
al libro y a sus autores,
explicando sus primores
de una forma muy didáctica.
En fin: si en algo valoras
y te sirve mi opinión,
te diré que es buena opción
dedicarle algunas horas
a las poesías sonoras
de un libro, cuyos afanes
y otros artísticos planes
se basan en la experiencia
narrativa y la solvencia
de este dúo de titanes.
Nace el libro "De risa también se muere" de Rubén Aguiar y mío
Ha sucedido algo muy importante en mi vida profesional: ¡Acaba de salir publicado mi libro No. 74! "De risa también se muere" (Humor Sapiens Ediciones). Pero también es relevante por otras cosas. Lo escribimos juntos Rubén Aguiar y yo. Como muchos saben, Rubencito fue miembro de nuestro grupo “La Seña del Humor de Matanzas”; es guitarrista, compositor, cantautor, es poeta, decimista, comediante y sobre todo, es mi amigo. Gran amigo. Pero no bastando con eso, es significativo este libro porque escribió el prólogo el prestigioso poeta, improvisador, profesor e investigador, Alexis Díaz Pimienta y por ende la calidad de ese texto es increíble.
Pero no quiero pecar de modesto o de falsa humildad. Este libro de décimas humorísticas pienso que está increíblemente bueno, espectacular (para decirlo de forma sencilla) y me da risa ahora al redactar esto porque sonó feo, viniendo de mí. Pero juro que es lo que siento.
A Rubén le digo públicamente que fue una hemorragia de placer hacer este trabajo con él. En serio. Sin su talento, sentido del humor y sentido poético, imposible hacer el libro. Ojalá que este dúo no se detenga.
Y a Alexis también le digo que estoy demasiado agradecido por sus profundas y hermosas palabras.
Siempre se puede ser un poco más feliz y realizado. Este hito en mi carrera lo demuestra.
Los dejo con el texto de la contraportada, que también está hecho en décimas, como todo en el libro. Y con el link por si alguien desea adquirirlo.
Este es un libro de humor.
No se le vaya a ocurrir
pensar que se va a reír.
¡Es algo mucho mejor!
Aunque puede ser peor
para el que en la risa vea
causa de alegría, o sea,
no efecto de estar feliz
tras gozar cada matiz
de lo que en el libro lea.
También es un libro en versos.
De estrofa obligada, encima:
Décimas, donde la rima
no admite timos perversos.
Versos. Humor. Universos
de intrincado cotejar.
Cómprelo, pues, sin mirar
el precio, el libro, ¡a lo loco!
Que por más que pague es poco
siempre lo que va a pagar.
Carta de apoyo por represión a humorista
Este texto está dirigido a los que me han preguntado por qué aparece mi nombre encabezando una lista de firmantes de una carta pública dirigida al gobierno de Cuba, en apoyo del humorista Jorge Fernández Era, que esta condenado a prisión domiciliaria por publicar en Internet su humor satírico literario. Sobre por qué encabezo la lista, no lo sé. Enrisco, mi amigo y colega que me hizo llegar la carta para firmarla, bromeó cuando se lo pregunté. Pero eso no es lo importante.
Todos saben que me dedico a estudiar el humor, el universo completo del humor, incluyendo por supuesto, a los humoristas y a promover las obras y sus creadores. Unas cuantas veces he firmado cartas de protestas y solidaridad cuando he visto causas justas. Mejor dicho, cuando he visto injusticias que se han cometido contra mis colegas del gremio. Me refiero a humoristas censurados, castigados, reprimidos en varias partes del mundo y de diferentes colores políticos y distintas ideologías.
Me da igual las razones que tengan los victimarios. A los humoristas no se les censuran, no se les encarcelan, no se les castigan, no se les reprimen, no se les persiguen, por ejercer libremente su profesión; o por un chiste que no les gusta, no les conviene. La sátira es contra el poderoso, contra todo tipo de autoridad, si no hace bien las cosas. Es imprescindible que exista la sátira. Sin ella no hay sociedad sana.
He seguido el caso de Fernández Era y no tengo dudas de que es injusto lo que han hecho con él. Como amigo y colega de tantos años, por interno le di mi apoyo desde el inicio. Pero sentí que era un deber ético firmar esta carta pública, incluso ayudar en su divulgación.
Ya me han criticado cuando promuevo obras de humoristas a favor del gobierno de Cuba y los entrevisto. Y me han criticado cuando he hecho lo mismo con humoristas de posiciones totalmente contrarias. Me da igual esas críticas, porque si mi intención es hacer historia del humor, de promover el humor, no puedo discriminar, aunque por dentro (sin demostrarlo, digo), me repugne a veces la situación.
Si alguien tiene que hacer la historia del humor cubano, por ejemplo, tiene que darle el valor que se merece a Guillermo Álvarez Guedes y a Antonio Prohías, declarados opositores al gobierno cubano, como también a Alberto Luberta y a Enrique Núñez Rodríguez, abiertos militantes de la causa oficialista. ¿Alguno de ellos es mejor o peor humorista por tener su ideología? No es mi trabajo evaluar personas, ni sus gustos ni opiniones, sino evaluar las obras de los creadores de humor.
Por lo tanto, en mi carácter de amigo, le di mi apoyo a Fernández Era a nivel personal. Todos saben cómo pienso. Por algo soy también chileno hace más de 30 años. Pero firmé esa carta pública en mi carácter de humorista y estudioso y promotor del humor, con el objetivo de que el gobierno cubano recapacite y eche atrás la injusta medida.
Es un orgullo tener mi firma ahí, al lado de grandes humoristas cubanos y no cubanos que piensan lo mismo que yo.
Ojo, toda esta explicación no es para justificar lo que hice, ni mucho menos. Solo le respondo a mensajes de amigos que incluso no son cubanos y desconocen los sucesos y han querido saber (y un par de mensajes con tufito a enjuiciamientos de pasada).
Para ver la carta y laas firmas, aquí (ojo, cada día aumenta esa lista).
Mis fotomontajes en el Melaíto. Junio 2023.

Recomiendo este libro

Censura al humor
No hace mucho comenté aquí sobre el desastre que están haciendo al cambiar los libros de Roald Dahl, porque un grupo de fanáticos con poder no les gustó algunos pasajes, algunas frases. Ya sabíamos de destrucción de monumentos y prohibiciones de películas y libros (me enteré también de vetos a obras de Mark Twain), pero en estos días ha sucedido algo que me aterra. Una de las mejores películas humorística de la historia del cine "La vida de Brian" del grupo inglés Monty Phyton ha sido llevada al teatro, precisamente por John Gleese, coguionista y actor del filme y miembro de grupo. Pues la obra ha sido censurada por un diálogo que aparecía en la película, y que ahora unos desquiciados radicales lo encuentran políticamente incorrecto. Mi espanto se basa en que si los prestigiosos y justipreciados Monty Phyton se pliegan a la dictadura de esas minorías dementes, maniáticas e irreflexivas, entonces sí creo que el humor está perdido.