No se trata de parodiar géneros, sino de usar dos o más en una misma obra para crear humor. Por ejemplo, el policíaco-infantil-humorístico; el de aventura-infantil-humorístico; el romántico-infantil-humorístico, o el fantástico-infantil-humorístico, o el policíaco-aventura-romántico-fantástico-infantil-humorístico.
Se debe estudiar aparte estas mezclas de género, debido a sus características especiales. ¿Por qué? Por el placer que les provoca a los niños. Si les agradareír en un libro, ¡cuánto placer no sentirán si además de la historia humorística, se le agrega el disfrute que provoca resolver un caso policial! ¡Doble placer!