Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo
La Risa (No. 4). "Los agelastos, los que no ríen"
Hace poco releyendo un número de la revista Humor, que publica la Sociedad Internacional de Estudios del Humor a la que pertenezco, me encontré un artículo donde aparecía un estudio científico relacionado con la risa, llevado a cabo por una prestigiosa Universidad. Ahí se demostraba que en el mundo es relativamente alto el número de personas catagelofóbicas. También me sorprendió saber que en Europa es en el Reino Unido donde más abundan –proporcionalmente- estas personas, algo impensado conociendo la fama del humor inglés.
Recordé entonces que en uno de los talleres que impartimos mi colega Aramís Quintero y yo sobre crecimiento personal a través del humor, participó una mujer de unos cuarenta y tantos años aproximadamente, que poco a poco se fue confesando y llegó a decir que ella nunca había reído ni jugado de niña. Por eso es que no comprendía ni la teoría, ni las técnicas, ni los ejercicios, ni las recomendaciones que impartíamos en las sesiones de trabajo. Para nosotros fue una verdadera sorpresa encontrarnos con alguien con esas características. Pensamos que era un caso excepcional, insólito, porque nos fue difícil asimilar que una niña haya estado tan alejada del juego y el humor, del placer y la diversión sana, lógica y natural en la etapa infantil.
Pero la severa y distorsionada formación que recibió de su familia tuvo la culpa. Entonces ella en vez de disfrutar el taller (se anotó para acompañar a su marido, que sí creía en el poder sanador del humor y la risa), se llegaba hasta sentir mal cuando era necesario reírse, cuando le exigíamos divertirse y romper con la solemnidad y gravedad con que concebía la vida. Fue duro el trabajo con ella, pero logramos que se relajara bastante y terminó disfrutandonuestra propuesta.
Sin embargo, según el artículo mencionado, nuestra tallerista es una más entre tanta gente con ese problema.
¿Qué significa esto? No quiero ser pesimista, pero en estos momentos me viene a la mente el reconocido autor portugués Eca de Queiros, cuando hace más de un siglo escribió su ensayo "La decadencia de la risa". Parece que desde esa época ya venía en picada “el buen humor”. ¿Será así? No lo dudo, porque el desánimo, el estrés, las preocupaciones, el exceso de responsabilidades, el exitismo, la competencia, el consumismo y otras yerbas malas crecieron mucho en el Siglo XX y se reafirman en éste.
Por mi parte, dentro de mi carrera en el humor, me he encontrado con algunos casos a destacar, sobre todo en el mundo relacionado con el libro. Por ejemplo, descubrí a los agelastos.
¿Quiénes son ellos? Gente siempre grave, hiperseria, pero no por enfermedad como los catagelofóbicos. Yo los conocí a través de Milan Kundera en su libro "El arte de la novela". Siguiendo esa pista supe que fue un neologismo introducido por Rabelais en la lengua francesa, de origen griego, que quiere decir: “el que no ríe, el que no tiene sentido del humor”. Supe que Rabeleis detestaba a los agelastos y les temía. Incluso supe que había estado a punto de dejar de escribir por cómo habían sido con él.
Pero continué rastreando el concepto y llegué a los antiguos griegos, que contaban que la gente que entraba en la encantada cueva de Trofonio, al salir nunca reían más. A esos que perdieron la risa les llamaban agelastos. ¿Una deidad infernal en esa cueva que convertía a esa gente en seriotes de por vida?
Quizás algunas madres, abuelas y también padres y abuelos, pero lo que es peor algunos profesores han pasado por la cueva de Trofonio, ya que no les recomiendan libros de humor a sus niños/as, porque desean formarlos como personas “serias”, “responsables”, como si “seriedad” fuera el antónimo de humor. Y van más allá afirmando que la mejor manera de motivar a leer un niño/a no lector es obligándolos a que lean libros que no les agradan. Pero como son libros “con grandes enseñanzas”, “con grandes valores”, se lo tienen que leer aunque sufran. Por supuesto, son de esos adultos que se infartan al ver a sus niños disfrutar con un libro “que los hace perder el tiempo”, ya que sólo los divierte (como si perder el tiempo así fuera sinónimo de ligereza, superficialidad y entonces, por supuesto, de humor, juego, alegría). Claro, esos adultos ignoran que el niño/a, al desarrollar el sentido del humor, también desarrolla el sentido crítico, el sentido común, la imaginación, la creatividad, y todo esa “enseñanza” le entra sin darse cuenta, por hacerlo a través del placer.
¡Por favor! Está demostrado que “la letra no entra con sangre”, ¡entra con risa!
Para desgracia de los agelastos, desde hace más o menos sesenta años los científicos están a toda máquina investigando y demostrando que el humor es la mejor medicina natural, pero también que el humor origina enormes beneficios cuando se aplica en campos como la pedagogía, la psicología, la empresa, las relaciones humanas, y un largo etcétera.
Pero no hay que acomodarse, al contrario, debemos estar alertas para que esos tontos graves no incrementen sus filas.
Quizás sean catagelofóbicos o agelastos, no importa cómo se nombren, lo importante es que son fundamentalistas, que lo mismo te pueden llevar a una guerra, que deformar un niño/a, que aprobar una ley inhumana, que hacer cualquier barbaridad.
Por eso hay que temerles, sobre todo si tienen poder. Pero a los sin poder, esos que sólo miran con recelo el placer, ya sea estético, lúdico o humorístico(placeres casi idénticos por lo demás), también hay que temerles, porque pueden hacer mucho daño igual.
La pregunta es: ¿qué más podemos hacer para que nuestros niños/as ríansiempre de forma libre, sana y tengan la mejor calidad de vida, a pesar de la siempre amenzante presencia de estos agelastos y catagelofóbicos?
Se admiten todo tipo de propuestas docentes (y decentes).
La Risa (No. 3). "¿Qué es la sonrisa?"
¿Se ha preguntado usted por qué en todas las culturas y países los fotógrafos dicen “sonrían” antes de captar el instante en su cámara? Obvio que el ser humano desea trascender con una sonrisa en la boca. Todos actuamos diciendo: “si vamos a guardar un recuerdo que sea alegre y feliz, ¿no?”
¿Y no se ha dado cuenta que cualquier ser humano, de cualquier raza o cultura se reirá y sonreirá para demostrar alegría? ¿Se ha puesto a pensar que la acción de reír o sonreír se encuentra más allá de la percepción sensorial? ¿Sabe usted que un niño ciego de nacimiento sonríe como respuesta algo que le gusta? En fin, estamos todos de acuerdo en la importancia de la risa y la sonrisa y sus implicaciones fisiológicas, psicológicas y culturales.
Sin meterme en la importancia desde el punto de vista de la salud psicosomática, porque esa información es muy vieja y está al alcance de la mano de todos, sí me interesa dejar claro que cuando reímos o sonreímossomos mucho más tolerantes, cariñosos, comprensivos, amables y menos violentos y belicosos. La risa y la sonrisa está detrás de muchas soluciones que hoy buscamos social y personalmente.
Pero ahora basémonos solo en “el valor de la sonrisa”.
¿Es lo mismo reír que sonreír? ¿La risa y la sonrisa producen lo mismo en nosotros? ¿Una es más importante que la otra? ¿Cuál “nació” primero?
Muchos afirman que la risa es una evolución de la sonrisa. Otros que son independientes. Pero todos coinciden en que ambas juegan un papel similar.
Pero, ¿cómo se origina la sonrisa? Según los conductistas, surge como un movimiento facial fortuito. Según la Gestalt, sería la contrapartida natural al llanto, evocaría confort y cuidado. Según el psicoanálisis, es una respuesta de placer a las caricias. Otras teorías afirman que es un reflejo físico, o que la sonrisa evoluciona a partir de momentos musculares de los labios y de la boca durante el amamantamiento. Pero todos están de acuerdo que al principio es un comportamiento físico y evoluciona a conducta emocional y mental.
La sonrisa ha sido clasificada por los anatomistas y fisiólogos en 18 tipos, que abarcan desde la sonrisa “falsa” o “diplomática”, puramente social, que sólo involucra los músculos que rodean la boca (esta se ensancha mientras las comisuras de los labios son estiradas hacia atrás y ligeramente hacia arriba), hasta la “verdadera”, provocada por el humor, que involucra también los músculos que rodean los ojos, las mejillas, la nariz y casi todo el rostro. Todas, por supuesto, se producen sin manifestaciones sonoras.
Pero existe otro tipo de sonrisa, que a mí, personalmente, me interesa mucho, desde mi posición de humorista. Nosotros creamos con el objetivo de provocar un placer humorístico en el receptor, cuya exteriorización son la carcajada, la risa o la sonrisa. Pero resulta que ese placer humorístico puede también no exteriorizarse. Es lo que se llama “sonrisa interior” o efecto invisible de ese placer.
En general, la sonrisa ha sido poco valorada en relación con el humor, por el prejuicio de que lo que produce sólo sonrisas es inferior a lo que produce risas, como si se tratara de una cuestión puramente cuantitativa. El problema está en no saber distinguir una diferencia de fuerza o eficacia de una diferencia de índole. El hecho de que un chiste, por ejemplo, sólo haga sonreír, puede deberse a una pobre eficacia, pero también puede deberse a que, sencillamente, es un chiste para sonreír, no para reír. Es una cuestión cualitativa, y no representa la menor inferioridad.
Lo mismo hay que decir, y con más razón, en el caso de la “sonrisa interior”. Lejos de ser una expresión de humor débil, implica un alto nivel de realización en la fuente, y un alto nivel de desarrollo en el receptor. No hay que confundirla con la simple falta de respuesta que ocasiona lo que no nos hace reír. No puede haber sonrisa interior ante un chiste sin gracia, sin ingenio, por ejemplo, o que no entendemos.
Muchos humoristas -escénicos sobre todo-, sufren y hasta se frustran al ver que su público sólo sonríe y no explota en carcajadas. Y bueno, es para preocuparse si armó su repertorio con un humor creado con la intención de provocar carcajadas y sólo produce sonrisas. Pero si diseñó su actuación sólo para provocar sonrisas nada más y lo logra, quizás estamos ante un creador genial, “fuera de serie”, porque eso tampoco es fácil. En verdad, lo normal es que se mezclen las carcajadas, las risas y las sonrisas en un espectáculo humorístico.
¿Pero por qué digo que sería genial un programa que sólo produce sonrisas? Porque sin dudas, la sonrisa y la sonrisa interior es producto de un proceso más “inteligente”, más refinado, algo que enriquece más el espíritu.
Claro, no sé si estar hora y media o dos horas sonriendo interiormente y “pensando” en un teatro es sostenible. Quizás por eso lo que abunda, hasta en los “genios” del humor, es el balance de los diferentes tipos de risas.
En los humoristas gráficos sí se da más la importancia de la sonrisa que vengo señalando. Ante una obra gráfica elaborada artísticamente, de alta calidad humorística, la sonrisa y la sonrisa interior es el producto final de la intención del creador.
Pero terminemos la reflexión con una cita anónima (aunque se la han adjudicado a varios autores):
“Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho. Enriquece a quien la recibe, sin hacer más pobre a quien la da. Solo necesita un instante, pero algunas veces su recuerdo perdura para siempre. Crea felicidad en casa, genera buena voluntad, y es la contraseña de la amistad. Es un descanso para el preocupado, anima al desesperado, alegra al triste y es el mejor antídoto para todo tipo de problemas. No puede ser comprada, perdida ni robada, pues hasta el preciso momento en que se da, carece de valor”.
Noticias de libros
"La Universidad de Sussex indica que leer aunque sea solo por 6 minutos, reduce los niveles de estrés en un 68%".
Para los que no leen, estos 7 puntos:
1-Comiencen leyendo al día, por lo menos, 3 minutos antes de dormir y 3 minutos en el inodoro. Nadie les cree que no tienen tiempo para la lectura.
2-Cuando digo leer me refiero a literatura, las demás lecturas son menos importantes (si no se tiene hábito lector).
2-Prueben y si no sintieron placer es como si no hubieran leído.
3-Como no leen, son analfabetos funcionales y además, su comprensión lectora es nula, así que este texto no lo entenderán y muy probable que lo haya escrito por gusto entonces.
4-Quizás no lo haya escrito por gusto, ya que alguien que lee puede incentivarse y motivar a leer a otro, sobre todo a un niño. O alguien que antes leía retoma el hábito.
5-Palabra de honor que me encantaría que más gente leyera, aunque no sean mis libros.
6-Traté de inventar más puntos y no se me ocurrió ninguno más.
7-Gracias.
NO. 45
Se debe crear una empresa dedicada a eliminar de las redes sociales los foros, facebook, twitter, etc., todas las vulgaridades, ofensas, groserías, humillaciones y cochinadas que escriben esos maleducados en sus comentarios. Y que ofrezcan el servicio de hackear a esos miserables y obtener sus nombres reales y sus fotos para ponerlos en afiches que digan: "NO SE BUSCA" y así postearlos y circularlos en todas las redes para ignorarlos.
La cura contra el nacionalismo y otras malas yerbas
Dice Camilo José Cela que el nacionalismo se cura viajando. Me encantó. Y hay que agregarle que cura también el racismo, la xenofobia, etc. y mejora la solidaridad, la inclusión y otras buenas y necesarias yerbas. Y si alguien no puede viajar por cuestiones de recursos económicos, vayan a las bibliotecas, saquen gratis un libro. Leer es sinónimo de viajar.
¿Los políticos no tienen ni un pelo de tontos?
Los poderosos tienen peliagudos problemas, pero como no tienen pelos en la lengua y son gente de pelo en pecho, sólo dicen: “el mal ajeno, del pelo cuelga”.
¿Cuál es la relación entre calvicie y poder? No lo sé, pero he hecho un análisis banal -o banálisis, como le llaman en ciertos círculos- sobre el tema. Por ejemplo, la calva les ha preocupado desde siempre a los poderosos. Hace 4 mil años, el emperador chino de la dinastía Hio, Chu-Kang, le pidió a su médico que le “curara” la caída de pelo de su cabeza (a su médico de cabecera, supongo). Pues el doctor le untó un ungüento y le contó uncüento, asegurándole que su remedio era milagroso. Cuando le despegó aquella cosa pastosa de la cabeza, casi le dejó los sesos a la interperie al pobre emperador. Por supuesto, el “doltol” sufrió lo que hoy se conoce jurídicamente como tortura china.
La lista de los sin pelos en el poder es larga: Churchill, Mussolini, Franco, Nikita Jrushchov, Gorbachov o Yul Brynner (cuando hizo de Rey de Siam), etc..
En la actualidad: Pedro Pablo Kurczynski de Perú, Luis Guillermo Solís de Costa Rica, Károlos Papulia de Grecia y muchos más. Y podemos sumar… (no, “podemos” no, porque son políticos con coletas), y si sumamos, decía, a los de grandes entradas (quizás sean salidas, según las encuestas), como Hollande de Francia y Michel Temer de Brasil, la lista sería interminable.
Y no olvidemos a los que lucen una frente que les llega a la mitad del cráneo, como el caso del presidente Salvador Sánchez de El Salvador, que tiene una tan amplia frente, como un Frente Amplio. O mejor un Frente Farabundo Martí, algo que tiene lógica relación, porque ellos entrenaban en Cuba y Martí, el prócer cubano, gastaba una frente XXXL, sobre todo cuando se lo decían y se enojaba (momentos en que se conocía como Furibundo Martí).
¿Y Abdelaziz Buteflika de Argelia? ¡Se deja crecer bien largos los pocos pelos que le salen de encima de una de sus orejas, para peinárselos aplastados a su calva! (Tal y como trata de tapar la corrupción de tantos años en el gobierno.)
Como ven, hay una real vinculación entre calva y poder. ¿Se sienten más potentes como Samsung, perdón, como Sansón con su pelo? O al revés, ¿prefieren las calvas por mostrarse más viriles y poderosos? No sé.
Quizás sea bueno esperar a lo que suceda con Trump. Él en su campaña dijo que si ganaba no se cuidaría sus implantes. Pero conociéndolo, es probable que no soporte ser calvo y se cubra con un casco, el cual no le vendría mal cuando visite el muro que desea construir hacia México. Claro, que no confíe en la protección del casco. Está probado científicamente que es un misterio el altísimo porcentaje de gente que no lo tiene puesto al ocurrir el accidente. Además, los cascos no son glamorosos. No veo a Trump en frac y con casco llevando a su señora a la Ópera… Perdón, ¿Él va a la Ópera? Bueno, sí, a la Ópera-ción Triunfo, o a la Ópera-tion Repo.
¿Y qué pasa con Putin, ese otro calvo Trumposo? A él le aconsejaría que si se va a tapar la cabeza, que lo haga con esas prendas de vestir que van con una capucha incorporada. Los jóvenes, sobre todo los que viven la cultura rapera y reguetonera, la usan. Quizás la use el mismo hijo de Putin (con todo respeto). Pero no deseo ahora involucrarme en una discusión bizantina, persa o sarracena sobre las causas psico-sociológicas de esa moda de imitar a los frailes franciscanos. Sólo diré que esconden sus cabezas ahí, porque así creen que ni los ven a ellos ni ellos ven a nadie. Eso le vendría bien a Putin, por su vocación tan nacionalista, ¿no?
En fin, si los poderosos no les agrada perder el cabello, que no protesten, por favor, que no se pongan tan protestantes, porque quizás sean calvinistas por convicción, pero ahora serán “calvistas” por obligación. En todo caso, el calvario es nuestro que estamos hasta el último pelo de muchos de ellos.
Por no tener respuesta a la inicial pregunta, me quedo con estos versos del gran Quevedo:
“Pelo fue aquí, en donde calvero: / calva no sólo limpia, sino hidalga, / háseme vuelto la cabeza nalga, / antes gregüescos pide que sombrero”.
La Risa (No 2). ¿Cómo va surgiendo en el ser humano?
1) La psicología evolutiva ha estudiado que cómo a partir de las 6 semanas de vida, el bebé comienza a sonreír. La sonrisa es una vía de comunicación y de relación, porque ve que atrae la atención de los demás.
2) La sonrisa es debido al bienestar orgánico que viene de la cenestesia, que es la sensación general de la existencia del propio cuerpo, independiente de los sentidos.
3) La risa aparece como expresión de una idea alegre en la cuarta semana, según Heyfelder; desde la sexta a la octava, según Champneys; desde la séptima a la novena, según Darwin; desde la séptima a la décima, según Sigismund.
(Como se puede observar, los bebés comienzan a reír casi cuando les da la gana Nota del autor).
4) Los movimientos de los brazos, propios de la risa, surgen en el sexto mes. A los nueve meses el niño se ríe todavía frecuentemente de un modo ruidoso, cuando se le presentan cosas nuevas con tiempo suficiente para que las estudie bien.
5) A los 15 meses hace lo mismo cuando escucha sonidos nuevos. Después ríe cuando se pone de pie con ayuda. Desde el noveno al duodécimo mes, la risa parece cambiar de aspecto, haciéndose más consciente. El niño se ríe más inteligentemente que antes. Al finalizar el año se le añade la risa imitativa, que tiene lugar cuando otros individuos ríen en su presencia.
6) La risa maliciosa ha sido observada por primera vez al finalizar el segundo año. Dice Preyer que la risa y la sonrisa en esas edades son movimientos expresivos espontáneos, que indican sentimientos de placer. Es algo innato, no aprendido. Influye mucho el medio ambiente y la manera de obrar de los padres.
7) En años posteriores a lo visto hasta aquí, el niño reirá guardando proporción con el desarrollo de su psiquismo general, principalmente con el desarrollo de la imaginación creadora y el gusto estético.
8) Cuando haya un desarrollo significativo, más o menos completo de las facultades superiores del niño, ahí entrará la risa intelectual ya descrita.
9) Si el bebé es lanzado al aire y vuelto a atrapar con seguridad, ríe de vencer a sus temores. Si uno se esconde de pronto, el bebé se asusta y siente miedo de haber perdido la persona que le da confianza y seguridad. Al ver que aparece la persona, libera ese temor y ríe. Se comienza a asentar las bases del sentido del humor.
A medida que crece, el número de veces que reirá o sonreirá el pequeño irá disminuyendo, pues numerosas condicionantes culturales y experimentales harán de filtro selectivo.
(Nosotros, los padres, los profesores y demás, somos los responsables que ellos puedan crecer sin perder ni la frecuencia ni la calidad de sus risas. Nota del autor).
La Risa (No. 1). ¿Qué es la Risa? ¿Cómo clasificarla?
“La risa se desliza y se escapa a la especulación filosófica, o se yergue y la desafía altaneramente”, dijo Bergson.
Definición de la risa hecha por Herber Spencer: “Risa: descarga de la excitación nerviosa excesiva”.
Descripción de la risa hecha por Sir Francis Bacon: “…la risa produce una dilatación en la boca y labios; una expulsión continua de respiración con un ruido estentóreo que produce la interjección de la risa y la agitación de los pechos y laterales; si es violenta y continuada, los ojos se llena de agua”.
Existen más definiciones, tantas como pensadores, psicólogos y otros profesionales la han estudiado.
Pero si nos fijamos, ninguna de ellas nos asegura que la risa sea exclusiva de lo cómico, lo humorístico. Y no fijarse en ese detalle es la causa más frecuente de que muchos otros pensadores, psicólogos y otros profesionales se equivoquen y traten de definir el humor confundiéndolo con la risa, incluso tenemos variadas Teorías intentando explicar el Humor y lo que en realidad explican es la Risa.
Mencionaré algunas para ilustrar nuestro punto:
1) Teorías biológicas, evolucionistas y del instinto.- Explican que la risa es un sistema arraigado e inamovible que tiene un fin utilitario.
2) Teoría de la superioridad.- Indica que la risa es un triunfo personal.
3) Teoría de la incongruencia.- Insiste en que la risa está provocada por un inusual, inconsistente o incompatible apareamiento de ideas, situaciones, conductas o actitudes (para nosotros es la teoría que mejor explica el fenómeno de lo cómico, como base del humor, porque el resto que aquí mencionamos y otras, sólo explican lo cómico, lo humorístico, de manera muy parcial).
4) Teoría de la sorpresa.- Declara que el elemento esencial de la risa es la precipitación y la imprevisibilidad.
5) Teoría de la ambivalencia.- Afirma que la risa es una reacción a la simultaneidad de dos emociones incompatibles o contradictorias.
6) Teoría de la configuración.- Explica la risa como la percepción de una cierta conexión entre elementos que aparecen incongruentes o sin relación aparente.
7) Teoría de liberación o de alivio.- Afirma que la risa es provocada por el alivio de la tensión.
Voy a exponer brevemente la Conjetura Humor Sapiens que intenta comprender este enredo, este meollo, este caos conceptual.
Para nosotros, Alex y Pepe Pelayo, identificandonos con el psicólogo integral canadiense Rod A. Martin, lo cómico es lo que ocurre en el cerebro humano cuando se percibe una información diferente a la que se tiene guardada y se produce de ese modo una incongruencia. En ese proceso cognitivo, si el cerebro “descubre” una relación, un vínculo y “resuelve” el acertijo de la incongruencia, entonces como premio, da órdenes de segregar ciertas hormanas que producen una emoción placentera, cuya manifestación externa es la sonrisa o la risa. Esa incongruencia puede estar en algo que uno percibe en su entorno, o es creada en la propia imaginación, o en un mensaje que le envía otra persona con la intención de que disfrute el proceso cómico que él ya pasó en su cerebro. Y si sucede de esta última manera, entonces lo hace a través de las leyes de la comunicación humana; es decir, una fuente envía un mensaje a un receptor y si éste “descubre” la incongruencia con su información propia, ahí siente la emoción placentera y ríe. En otras palabras, si la intención de la fuente es hacer reír al receptor y éste ríe con su mensaje, eso es el humor.
Por lo tanto, el humor es la expresión de lo cómico.
Y lo vemos desde una simple conversación cotidiana hasta la más elaborada manifestación artística. Lo cómico y lo humorístico se producen solamente en un contexto social, porque somos seres sociales.
Entonces tenemos que a través de lo cómico se produce un placer, llamémoslo epecial, el cual termina en risa, sonrisa o sonrisa interior.
Pero hay otras risas que no son producto de lo cómico. ¿Cuáles? Tenemos la risa sensorial (la del niño en los primeros meses de su existencia. Por ejemplo, cuando va descubriendo su cuerpo, cuando le acarician las mejillas, cuando se les dan de comer, etcétera. A esta risa se le añade las cosquillas. Diferencias entre tipos de cosquillas: cuando se la hace uno mismo, cuando se la hacen al que está prevenido y cuando la hace un extraño. Por lógica, influyen ciertos factores psíquicos también).
Pero hay otras risas como la fingida (la de los actores, la de ciertos políticos, la del diplomático, también la de cortesía); la risa patológica (la de los imbéciles, la de los histéricos, la de los dementes), la provocada por agentes físicosquímicos (gas hilarante, opio, hachís, la hoja de sardonia), la risanerviosa (cuando nos pillan haciendo algo que creemos inadecuado, cuando a veces nos preguntan algo que no sabemos y deberíamos saber, etcétera.), la risa social (cuando la compartimos para demostrar interés, amistad, placer en lo que escuchamos o vemos, etc., es una de las más abundante).
Y hay más. Tenemos la risa de la burla que no entra en el proceso cómico. Es decir, existe un tipo de burla que no es humorística, pero que sin embargo, produce risa. No es sana, claro que no, pero no podemos negarla.
Veamos otra risa que nos interesa más: la de la alegría. Es la que se relaciona con este estado de ánimo. Aquí debo citar un párrafo aclaratorio del libro Bienaventurados los que ríen (Aramís Quintero y Pepe Pelayo. Humor Sapiens Ediciones. pág. 17): “La alegría es un estado anímico positivo que no se exterioriza por sí solo mediante la risa o la sonrisa. Pero como estado positivo condiciona o favorece la aparición de la risa o la sonrisa ante cualquier cosa que la provoque directamente. Estando alegre, la inclinación a reír es mayor, incluso por motivos que en otro momento quizás no la provocarían. De ahí que la alegría se asocie a la risa. Es pues evidente el vínculo profundo que existe entre alegría, risa y humor. Vivir con alegría es vivir con humor y viceversa”.
Pero ojo, nos referimos ahí al humor como estado de ánimo, no al humorcomo expresión de lo cómico.
Para la Conjetura Humor Sapiens, ese placer que produce el proceso cómicose puede lograr por otras vías que no es “el humor como expresión de lo cómico”. Es el caso de la alegría, del triunfo, del alivio, etc. De ahí que exista la risoterapia. Que no es más que reír sin ninguna causa hasta que esa risallegue a provocar el placer especial que nos hace sentir tan bien. La risoterapia hace el proceso inverso.
Para resumir. Es importante para una buena calidad de vida sentir un placerespecial que se produce por la segregación de hormonas llamadas “de la felicidad” y así reír o sonreír.
Una manera de vivir con ese buen estado de ánimo es desarrollando el sentido del humor (o sentido de lo cómico, para ser más precisos y consecuentes en nuestra Conjetura) para provocar el proceso cómico y llegar al importante placer especial y la risa, o tratar de conseguir ese placer y esa risa a través de la alegría, y otras emociones positivas.
Cuando decía que muchos estudioso del Humor se confunden al tratar de definirlo a través de la Risa, se enredan por la cantidad de tipos de risasdistintas que existen.
Y claro, encontramos otras clasificaciones. Por ejemplo,
1) Por su naturaleza: La risa espontánea. Es la involuntaria, la no premeditada (cuando vemos o escuchamos algo inesperado).
2) Por su naturaleza: La risa planificada. Es tener una actitud favorable hacia la risa. No es falsa ni forzada (cuando nos disponemos a escuchar un chiste).
3) Por su naturaleza: La risa provocada. Es la motivada por algo externo al individuo. Tiene de las dos anteriores (cuando vemos una película cómica. Nos podemos encontrar algo que no esperábamos y al mismo tiempo estamos conscientes que podemos reírnos en algún momento).
4) Por su naturaleza: La risa autogenerada. Es la que se genera por un proceso cognitivo en la misma persona y que solo esa persona entiende (cuando recordamos algo gracioso).
5) Por intencionalidad: Reír de… Es la risa que encierra una actitud utilitarista, individualista e incluso defensiva del que se ríe. Puede ser agresiva en todos sus grados. Excepción: reír de… sí mismo. Lo que demuestra toma de conciencia, un ego sano y confianza en uno.
6) Por intencionalidad: Reír con… Es la risa que nos ayuda a sentirnos más conectados y unidos. Conlleva una actitud de apertura y confianza.
7) Por lo externo:
a) La sonrisa. Es una risa esbozada con ausencia de sonido. La boca se ensancha mientras las comisuras de los labios son estiradas hacia atrás y ligeramente hacia arriba. Existe muchos grados de intensidad, desde el sonreír velado, hasta mostrar los dientes. Intervienen también las mejillas, la nariz, los ojos y casi todo el rostro.
b) La risa moderada. Tiene las características de la sonrisa, pero con modificaciones faciales y se acompañan de sonidos, producidos por alteraciones –moderadas-, del aparato respiratorio. Predomina el sonido “a” en los hombres, el “e” en mujeres y el “i” en los niños.
c) La risa fuerte. En este caso las sacudidas son tan profundas que parecen partir del diafragma y de los músculos toráxicos, que comprimen los pulmones para producir fuertes aspiraciones.
d) La risa inmoderada. Los elementos de las risas anteriores se intensifican, interviniendo movimientos notables de los miembros del tronco. Se caracterizan por su violencia y su manera de ser convulsiva. Hay lágrimas. Parece un ataque. Se ocultan los ojos. Cabeza y cara se hinchan de sangre. Respiración difícil. Dolor en pecho y costado. Pies pateando el piso, etcétera.
Conclusión. Está demostrado la importancia de la risa. De la sana, claro, en la salud, en las relaciones sociales, etc.. Por lo tanto, todos debemos reír, ya sea como producto del sentido del humor (sentido de lo cómico), o por cualquier emoción positiva. Los beneficios son innumerables.
Observación. Las Conjeturas Humor Sapiens son productos de muchas horas y horas de análisis, de lecturas, de debates y especulaciones, pero eso no significa que tengamos la verdad absoluta. Menos en un campo tan subjetivo como éste y tan desconocido a la vez. Día a día los científicos y pensadores descubren aspectos nuevos. Nuestro propósito es ordenar ese caos teórico, tratar de comprender nuestra profesión, porque somos más creadores de humor que estudiosos desde el punto de vista académico. Por lo tanto, vemos lógico que alguien no esté de acuerdo con nosotros. Eso sí, nos haría felicesdebatir las opiniones, intercambiar puntos de vistas, para ganar todos.
En el próximo Boletín Humor Sapiens compartiremos unos cuantos ejercicios de risoterapia y otros, para que usted desarrolle esa habilidad de reír, si no lo ha hecho aún.
Una de las cosas que deseo para el 2017
Sé que en Chile, en Estados Unidos (en español), en Turquía y en Asia en general, por solo poner algunos ejemplos que conozco bien, muchas editoriales están publicando libros infantiles muy malos. Y no se trata de calidad literaria pura, porque entonces quizás hasta mis libros podrían caer en esa clasificación. No, me refiero a libros de narrativa sin dramaturgia ninguna; es decir, contando una historia sin desarrollo ni final.
Pero lo que es peor, con mucho didactismo, con la moraleja directa al pulmón, con la enseñanza valórica como único objetivo y a flor de piel. Es una tendencia fuerte, en serio. Y si a eso le sumamos esas editoriales que publican textos de libros de historia, por ejemplo, y contratan a un(a) buen ilustrador(a) para que sea más “vendible” el libro, es terrible, de verdad. ¡Están menospreciando la creatividad literaria, artística!
Y no mencionaré la poesía infantil, porque sigue siendo algo increíble lo que pasa con ella. Las editoriales no la publican, porque no vende. Pero los adultos no la compran. Sin embargo, muchos adultos –que ni leen poesía-, les dan a los niños esa poesía “trascendental” que los hace sufrir y aburrirse de lo lindo. Pero por otro lado está comprobado que cuando les ofrecemos a los niños la poesía lúdica, humorística y musical de la argentina María Elena Walsh, por ejemplo, les encanta.
Pero sigamos con lo mío que es la narrativa infantil.
Decía que los pobres niños son los perjudicados, porque jamás disfrutarán de la pasión y el placer de la lectura con esos libros que mencionaba. Porque una buena cantidad de libros que están “sacando” ciertos escritores, editores, ilustradores, etc., lo hacen a partir de sus gustos e intereses y para agradar a otros adultos, como críticos, jurados de concursos, promotores y otros que se le dan de especialistas en literatura infantil. Los escriben adultos para que los lean adultos y luego se llenan la boca para decir que son infantiles.
¡Señores! La narración es una modalidad artística, ¿no? Pues el arte es un juego, por si no lo saben. Y, todos sabemos, que como mejor aprenden los niños es jugando. Por lo tanto, adultos involucrados en los libros y la lectura para niños: ¡a publicar verdaderas historias lúdicas para niños. (Aclaro una vez más, me refiero aquí a chicos que no leen, que rechazan la lectura y hay que conquistarlos).
¡Profesores, padres, bibliotecarios y motivadores a la lectura! Por favor, argumentos sumamente importantes pueden ser los relacionados con pueblos originarios, con las raíces nuestras, con la historia del país, etcétera, pero si no se escriben esas historias bien entretenidas y lúdicas dirigidas a niños, éstos no sólo no las leerán, sino que las rechazarán, que es lo que menos deseamos que suceda, ¿no?
¡Que disfruten los niños y no nuestros egos e intereses de adultos!
Y frenemos el facilismo, la mediocridad y la torpeza de publicar libros infantiles con cualquier argumento con tal de cumplir metas, planes o dañinas utilidades personales, empresariales o ideológicas.
Que me disculpen los afectados, pero como yo siempre hablo y acciono desde la acera del humor y no de la literatura infantil, puedo darme el lujo de criticar lo que veo. Claro, me pueden decir que no es para tanto mi alarma y ojalá que así sea; pero repito, lo que aquí expreso no es algo subjetivo, de opinión, de parecer; no, tengo pruebas de que se está haciendo algo mal con la dramaturgia y el buen contenido de los argumentos en la literatura infantil. La verdadera literatura para niños, insisto, es la que a ellos les gusta, no la que dicen muchos adultos que es para niños.
Que mejore esta situación es importante para mí, por lo que es parte de mi petitorio de deseos para el próximo año.
Libro que recomiendo: "Peliculeces"
Amigos míos, amantes de los libros, amantes del humorismo, amantes del cine y amantes y parejas en general: acabo de leer un libro extremadamente gracioso, con mucho ingenio y con abundantes ironías y sátiras. Se llama “Peliculeces”, y son escritos de humor sobre cine. Su autor: el escritor, historiador, comediante, profesor y humorista literario y escénico, el español Enrique Gallud Jardiel. Los que me siguen recordarán que hace más de un año él y yo publicamos el libro “La Ridícula Historia Universal”. Así que tengo el privilegio de conocer bien su creatividad.
Siempre he dicho que no tiene que envidiarle nada al abuelo, el gran Enrique Jardiel Poncela, aunque no van exactamente por el mismo carril en cuanto a estilo, a tipo de humor. Sin dudas el nieto es más culto, de más amplio espectro en la creación artística (hace muchas y buenas obras no humorísticas) y eso hace que el humor del nieto sea más “intelectual”, por llamarlo así.
Sólo estoy expresando una opinión personal. Y aprovecho para confesar que me divierto muchísimo con ambos.
En cuanto a “Peliculeces”, les puedo decir que mi primera carcajada me la produjo una cita del autor que encabeza el libro:
“Cuando se publicó la noticia de que Steven Spielberg iba a llevar a Lincoln al cine, yo esperé que le llevara a una película que le gustase”.
Y como soy fanático del cine, me leí todo de una sentada, ya que sé perfectamente a qué se refiere Enrique en sus “Articulículas”, “Cinematorripios”, etcétera. Imagínense criticar una película en romance medieval. ¿Quién hace eso? ¿Un erudito? ¿Y encima crear esos romances con humor? Pues un humorista erudito llamado Enrique Gallud, lo hizo.
Como pasaba con La Seña del Humor de Matanzas, Cuba, Enrique crea el humor con referencias culturales –en este caso de la Historia del Cine-, pero alguien no versado en la materia también lo puede disfrutar. Y obvio, el conocedor, ríe dos veces.
Por último, debo aclarar que no estoy de acuerdo con todo lo escrito ahí. Por ejemplo, creo que Leonardo D´Caprio ha mejorado su nivel de actuación y cada día deja de ser bonito para ser interesante (como me pasa a mí, según mi madre primero y después mi mujer). Y tampoco concuerdo con lo que dice Enrique sobre lo mal que actúa Tom Cruise. Me parece ofensivo eso. Para mí es aún peor de cómo lo califica él.
Gracias, amigo mío, he disfrutado mucho tu libro. Te felicito y que no se detenga jamás tu imparable producción.
Ojo: Es recomendado para todo público este estreno.