Pelayaserías - Blog de Pepe Pelayo
Cine qua non No. 4
Carla Isaura y Buñuelo en... "PROYECTO FÍLMICO"
-¿Se puede, Buñuelo?
-Ya estás adentro, Carla Isaura. ¿Qué pasa?
-Nada, que se me ocurrió una idea buenísima.
-¿En serio? ¿Y no puedes esperar a que yo termine aquí?
-Si entro contigo sentado ahí y decido oler esta hediondez, es por algo importante, ¿no te parece, Buñuelo?
-Si tú lo dices.
-Mira, estaba yo allá atrás en el patio, tendiendo la ropa que lavé hoy, cuando me vino a la mente una idea sensacional. Fue como una iluminación, te lo juro.
-¿De qué se trata?
-¿Puedes tirar la cadena primero. A ver si se va un poco la fetidez.
-Bueno… pero, dale, dime la dichosa idea esa, Carla Isaura.
-Mira, ¿qué pasa si cuando terminaras de hacer tus necesidades fueras enseguida a buscar un productor o algún auspiciador para una película, en vez de estar todo el día echado en la cama, en el sofá, o por ahí, comiendo y leyendo en el inodoro esas revistas viejas, sin hacer nada.
-¿Y esa era tu luminosa idea?
-¡Sí!
-¡No lo puedo creer!
-Sí, Buñuelo, créeme. Es que yo sé que tienes mucho talento, que puedes hacer algo trascendental, incluso puedes hacer una obra que sea un aporte a la Historia del Cine.
-¿Sí?
-Claro, además ya esto no da más y tienes que buscar dinero de todas maneras. Esta crisis económica llegó al tope y España se hunde y nosotros con ella.
-Pero ahora no tengo ningún proyecto en mente.
-Espérate. ¿Qué comiste que te cayó tan mal, Buñuelo?
-¿Por qué crees que me cayó algo mal?
-Porque hace un minuto tiraste la cadena y esto está peor que baño de Terminal de omnibus.
-No seas exagerada.
-¿Exagerada yo?
-Sí, te haces muchas ilusiones. ¿Qué le puedo proponer a un productor para que invierta en mí? ¿Qué le puedo mostrar de interesante?
-Yo creo que debes pensar en algo trascendental, en una obra maestra, un clásico…
-Son muchos supuestos.
-Por supuesto, más, haciéndolo con bajo presupuesto.
-Alcánzame el papel que terminé. ¿Pero, qué?, te pregunto.
-Toma. Algo que tome lo más significativo de los clásicos de la Historia del Cine en períodos de crisis económica, para ir al seguro.
-¿Cine catástrofe?
-No, si te puede salir bien, viejo.
-Me refiero a películas que muestran catástrofes, como caídas de aviones, cataclismos, terremotos, volcanes en erupción, o King kong. Esos son los filmes que se hacen en las crisis económicas, para entretener a la gente y se olvide de la realidad y vea que hay cosas peores en la vida.
-Si sigues así harás cine cagástrofe nada más.
-Dame más papel.
-Toma. Y no, yo me refería a películas densas, impenetrables, oscuras, como las almas que sufren por estar cesantes y tener que mantener a una familia.
-¿Se te ocurre algo?
-¿Qué te parece que en los más de 100 minutos de proyección transucrra la acción en el ático (mansarda) de un elevado caserón, y sin embargo la atención del espectador nunca descienda.
-¿Y cómo podré hacer eso? Dame más papel.
-Toma. Imagínate el frío y la neblina inundando todo el tiempo ese rincón de la casa.
-Estás hablando de una película de atmósfera entonces.
-¡Eso! Y si le añadimos la utilización de sólo tres personajes, evidentemente nos recordará el singular mundo de Bergman, por ejemplo.
-Carla Isaura, eso es todo un reto artístico.
-Claro, como "El Reto", "El Rostro", "El Rastro", "El Ristre", "La Rastra", y todas esas películas de Bergman que solo él entendía.
-Ya te voy entendiendo.
-¿Ves, Buñuelito?... ¡No, no te levantes aún! Toma más papel. ¡Límpiate más!
-¡Pero hasta eso me controlas!
-Claro, porque después la que tiene que quitarle esa asquerosidad a tus calzoncillos soy yo!
-¿Estás loca!
-No, no estoy loca. Sé que tú tienes talento para hacer eso. ¡Vuélate, Bueñuelo! ¡Crea! ¡Cómo solo tú sabes hacerlo!
-¡Mira, mira esto!…
-Ya está saliendo limpio.
-No, te dije “mira esto” para que me pusieras atención porque se me ocurrió algo: ¿qué te parece si de los tres personajes, uno es un muchacho de quince años enamorado de su madre, el segundo personaje.
-¡Bien! La madre sería una mujer muy sexy de unos cuarenta años, pero con una cara de tragedia que ni te cuento, ¿no es cierto? Si terminaste súbete el pantalón y salgamos de aquí.
-¡Ay…!
-¿Qué te pasó?
-Que me agarré la piel con el cierre.
-Eso te pasa por no ponerte calzoncillo.
-Es para no ensuciarlos y tú tengas que lavarlos después.
-¡Qué tiernos eres! Bueno, sigue…
-Espérate que me duele.
-No, me refiero a que sigas con tu idea.
-Ah… nada que podría ser que en la trama se insinúe que a la madre le gusta un vecino ya fallecido.
-¡Buenísimo! ¡Ese otro retorcimiento me gusta! Vuelve a tirar la cadena que no se ha ido todo.
-Ya. Entonces el tercer personaje será un joven de veintiocho o treinta, amigo íntimo del quinceañero, que muestra una especial atracción, a veces por la madre, a veces por el hijo.
-¡Por dios, qué bueno eres! Tira otra vez la cadena. ¡A eso me refería yo! Todo eso llevará a la gente a recordar cintas clásicas como "De Repelente en el Verano", "Una Bata sobre el Tejado de Zinc y Calamina" y "Un tranvía llamado Dessiree".
-Cuidado, Carla Isaura, estás hablando de las películas de un genio como Tennessee Williams, o quizás de un pariente de él, no recuerdo bien, y eso son palabras mayores para mí.
-¡Pero Buñuelo, tú tiene para eso y más! No te me achiques. Y sigue creando, vamos…
-¡Qué preciosa eres!
-¡No me toques! ¡Lávate las manos primero!
-De acuerdo.
-Bueno, y qué más.
-No sé, las manos y… ¿mis partes?
-No, que qué más me cuentas de tu idea.
-Este… Sí… Me la estoy imaginando… y el estilo de actuación tiene que ser inconfundible. Veo a los tres actores, con sus párpados caídos, sus caderas ladeadas, los diálogos casi en monosílabos y sin mover los labios…
-¡Como recién salidos de Actor Studio. Ya me imagino cuando te entreviste James Lypton haciéndote las preguntas de cuál es tu mala palabra favorita. ¡Ni se te ocurra contestarle la tuya, la que te gusta de verdad! ¡Prométemelo!
-¡Qué imaginación tienes! Eres pura fantasía. ¿Cómo se te puede ocurrir que responderé la verdad en esa entrevista!
-Ya, está bien. Ahora dime primero, ¿cómo se llamará la película?
-La titularé: “La constancia del tiempo”
-No me gusta. Tiene que ser algo más marketero. Deja ver… ¿Cuál es la película más vista en la Historia?
-El Titanic.
-¡Ahí está! Se llamará: “Los únicos que no pudieron ver el Titanic”. Así la gente la relaciona con el nombre de la película taquillera, y además le entra la curiosidad por saber quién no la vio. ¿Te das cuenta?
-¡Ay, Carla Isaura! Eres una mujer sensacional, una mujer divina, una mujer inédita.
-Deja la puerta del baño abierta para que se ventile todo. Y bueno, como tú también eres maravilloso en la creación, dime ¿cómo termina la película? ¡Estoy loca por saberlo!
-Ya lo pensé. Termina cuando -por fin- los tres personajes pueden salir del ático, después de los 100 y tantos minutos de proyección, a pesar de haber estado la puerta de la escalera, todo el tiempo abierta.
-¡Un final simbólico!
-¡Exacto! Y para aumentar el simbolismo, descienden comiéndose un buñuelo.
-¿Lo dices para homenajear a tu pariente Luis Buñuelo.
-¿No te parece que es lo correcto? ¿Te gusta mi idea de proyecto?
-¿Que qué? Oye, Buñuelo, eso que se te acaba de ocurrir es lo mejor que he escuchado en años. ¡Qué carajo El citycin Kent o El acorazado Ponteaquí!
-¿De verdad?
-Oye, es más, me dan a escoger entre "Los únicos que no pudieron ver el Titanic" y un clásico del cine musical -por ejemplo- y, sin pensarlo dos veces, me quedo con este último...
Cine qua non No. 3
Carla Isaura y Buñuelo en... "FILMOGRAFÍA CALIENTE"
-¡Carla Isaura! ¡Carla Isaura! ¡Despiértate!
-…Hum…
-¡Vamos, espabílate, Carla Isaura!
-Hum.
-¡Dale, vieja! ¿Ya estás despierta?
-¡HUM!
-¡Ah! Todavía estás disfónica, ¿no?
-Ajá.
-¡No, no te levantes! Quédate acostada, solo quiero contarte algo importante. Y no hables tú, Carla Isaura, tú solo escuchas para que te cuides la garganta, ¿de acuerdo?
-¡Cof!
-¿Sigues con la tos? Entonces tápate más, abrígate… Eso. Bueno, voy…. Mira, Carla Isaura, si te despierto a las tres y media de la mañana, es por algo importante, ¿no es cierto?
-¡Achís!
-¡Coño, tápate bien la boca que me vas a contagiar!... Mira, acabo de tener el sueño más premonitorio de mi vida. ¡Ya sé cómo triunfar en este país! Pronto tú y yo seremos los directores más reconocidos, famosos, ricos y mediáticos del firmamento cinematográfico español. Ya me imagino los letreros luminosos en todos los cines de Madrid: ”¡Hoy! ¡Estreno Mundial de Buñuelo!”, ¿qué te parece?
-(&)
-¿Ah, verdad!... ¡Estreno Mundial de Carla Saura & Buñuelo!
-Eeeh…
-Yo sabía que te ibas a poner feliz. Mira, te voy a contar lo que vamos a hacer, pero mueve la lamparita de tu mesita de noche para allá, porque el reflejo me encandila al mirarte… Eso… Oye, ¿sabes algo? Me parece que sería mejor que preguntaras tú y así al responderte, vas entendiendo mejor cuál es mi idea.
-Shsss…
-¿Por qué dices eso? ¡Ah, ya sé! Crees que no funcionará así porque no puedes hablar, ¿no? Pues te equivocas. Con los años que llevamos juntos, con los años que llevamos tratando de hacer cine en este país, ¿cómo no voy a saber lo que deseas preguntarme? ¡Pruébame! ¡Dale, pregunta, que yo voy a entenderte siempre!
-(?)
-Mira, la idea es hacer un tipo de cine que podríamos catalogarlo como "cine paradógico", o más bien "paradogique cinema", como dicen los franchutes.
-(?)
-Sí, pero no te preocupes. Yo confío en nuestro talento, porque no es fácil aparentar una forma de hacer en general, o una obra concreta en partuclar, que conceptualmente, sea una cosa, pero si se viene a ver es otra, ¿comprendes?
-(?)… (!)
-¿Ves? Vas asimilando de a poco el concepto de la idea, ¿no? Perfecto. Oye, lo difícil –te lo digo desde ahora-, va a ser satisfacer la crítica más exigente, teniendo de nuestra parte la taquilla, como sucederá, ¿me explico?
-($)
-¡No, no, Carla Isaura! Nuestras películas, como yo me las imagino, no serán catalogadas de "comerciales", a pesar de los resultados concretos en taquilla. Esa será, precisamente, una de las paradojas de nuestra obra. Mira, para explicarme mejor, voy a ponerte el ejemplo del guión que tengo en mente y que saqué en parte de mi sueño. Voy… Imagínate un "vote"...
-(b)
-Un bote, anjá, encallado y solitario (recuerda que tú y yo seremos los guionistas, fotógrafos, diseñadores, actores, productores y directores de nuestras películas, porque es cine de autor de verdad). Bueno, te decía que está el bote, encallado y solitario y te agrego que se desarrolla durante una linda noche en La Paz, Bolivia, y te incluyo el sonido del mar a lo lejos. En el interior del bote están acostados y completamente desnudos una mujer y un hombre. El, mientras habla, le acaricia el pecho a ella… destápate un poco… Eso… bueno, le hace así...
-(...)
-No, no la besa, están hablando, acuérdate, pero también le pasa la mano por las caderas... Así…
-(bis)
-Y por los muslos, el puvis...
-(bis)
-Claro, pero espérate, déjame seguir con la idea. Como te das cuenta, todo parece indicar que estamos ante una cruda secuencia erótica. Pero, paradójicamente, es una película de espionaje y acción, porque en el diálogo se explica que los personajes no se conocen, que es una cita clandestina de dos simpatizantes de la guerrilla del Che, intercambiando mensajes de sus respectivos grupos, que luchan en los años sesenta contra los militares en el gobierno y disimulan hábilmente con el sexo, mientras se intercambian mensajes. Incluso, al oír un pequeño ruido se ponen a hacer el amor lujuriosamente, con sexo oral, verbal y escrito incluido, para continuar con la simulación: "El arte es la realidad misma; y esta a veces supera la ficción".
-(sic)
-Gracias... Claro, en el guión también tendremos que reflejar elementos como el deseo del público, el ahorro de vestuario, el cuerpo tuyo, las dimensiones mías, son cosas importantes si queremos hacer bien las cosas... ¡Oye, que tendremos un gran éxito! ¡Así será, o me dejo de llamar Buñuelo! Y si no es así, te juro que me doy un balazo.
-¡Pum!
-Bueno, ¿qué te parece la idea? Ya me imagino el éxito, estar en XXX en Internet, el tráfico de nuestras obras en DVD clandestinos...
-(etc)
-Sí, claro… Pero, bueno, ¿te gustó o no?
-Hum.
-¿Qué?
-¡Hum!
-¿Cuál parte?
-¡HUM!
-¡Ah, esa! Bueno, ellos hablarían, mientras él va acariciando aquí…
-¡Auf!
-Y aquí…
-¡Aaaah!
Cine qua non No. 2
Carla Isaura y Buñuelo en... "LA BIOGRAFÍA DEL MANQUITO"
-¡No dejes tirado el abrigo en la silla! ¡Dámelo, yo lo cuelgo¡ ¿Por qué te demoraste tanto, Buñuelo? Ya me tenías desesperada.
-Eres como tu madre, Carla Isaura: ¡histérica y exagerada! Si no me demoré mucho.
-¿Y? ¿Te aprobaron el proyecto del oeste-fabada?
-No… desaprobado por unanimidad. Me atendió un tipo que casi ni miró para darme el veredicto.
-¿Y por qué te demoraste entonces, Buñuelo?
-Porque al salir de allí pasé por todas las etapas: primero me enojé, después me deprimí, y más tarde renací como el Ave Felix.
-Fénix.
-Eso. Y me convencí que no me van a aplastar esos mediocres. ¡Yo les tengo que demostrar mi talento para el cine, aunque tenga que pasar una aguja por el ojo de un camello, como en la biblia…
-Fue una navaja por el ojo de un perro y fue Buñuel.
-Eso. Y entonces me senté en un banco a pensar…
-¿Con este frío y esta lluvia?
-¡Lo importante es que se me ocurrió una idea genial, Carla Isaura!
-Cuéntemela, pero siéntate y dame los pies para quitarte esos zapatos mojados.
-Yo sé que a ti te va a gustar mucho. Mira, quiero alejarme del género de cowboy. Ahora estoy seguro que puedo pedir dinero para hacer una obra maestra en el género biográfico.
-¡Bien! ¡Buena idea! ¿Y en quién pensaste? ¿En un personaje histórico o célebre?
-Adivina. Te doy una pista: le falta una mano y no es Miguel de Unamano, ni el manco de Lepanto.
-No sé, Buñuelo, no me hagas pensar.
-¡Mi pariente, el manquito francés!
-¡¿Qué?!
-¡Claro, Carla Isaura! Tenía que buscar una figura destacadísima de la cinematografía europea continental e insular -en particular- y mundial e universal -en general.
-¿Y él es tan conocido? ¿Pero qué sabes de él, Buñuelo? Y ahora quítate la ropa empapada esa…
-Mira, ya hice mi trabajo, por eso dices que me demoré. ¿Te cuento lo que averigüé de él?
-Está bien, pero déjame traer alcohol para darte una friega que te me vas a resfriar…
-Oye, te informo que Arnold Orly, mi pariente manquito francés, nació en Lyon en 1886. Y por ser sobrino político de los hermanos Lumiére, supe que su infancia transcurrió entre pantallas y proyecciones. También que a los doce años decide abandonar su familia y se enroló como claquetero en la Compañía de Max Linder.
-¿En serio? Baja la cabeza para frotarte el cuello.
-Como te lo cuento, Carla Isaura. Pero hay más… En 1910 viaja a Alemania, y es allí donde cambia su nombre por el de Dertheaudhold Danuzkinswki, lo que provoca que desde entonces sea conocido en el mundillo del cine como "Chachá".
-¿Le decían Chachá? ¡Qué simpático! Dame los brazos.
-Así es, bueno, pues te diré que esa década que pasó en Alemania pesó mucho sobre él.
-¿Por qué?
-Porque por sus hombros pasaron casi todas las planchas de cartón‑madera destinadas a las escenografías de las películas que conformaron el llamado Expresionismo Alemán.
-Vírate para frotarte el pecho. ¿Qué más investigaste?
-Que de 1920 a 1930 siguió su peregrinar por el continente. Y el nacimiento del cine sonoro lo sorprende en Suecia. Ahí aprovecha la oportunidad y, debido a su clara voz, se convierte, de la noche a la mañana, en hombre‑sandwich del Departamento de Publicidad del pujante cine sueco.
-¡Guao! Tiene historia el tipo. Y yo que pensaba que no era nadie. Quítate el calzoncillo también.
-¿Ves? Bueno, sigo: parece que el olfato y la intuición, producto de la sensibilidad artística de "Chachá", se manifestó siempre por estar ahí, donde estuvieran sucediendo los hitos de la Historia del Cine, porque en los años cuarenta, se le vio regulando el tránsito, cada vez que De Sica o Rosellini filmaban en exteriores sus cintas más notables del neo‑realismo italiano.
-¡No te puedo creer! ¡Abre las piernas!
-Pero hay más. A finales de los años cincuenta, regresa a Francia y dentro de la "Nueva Ola" francesa, con Godard y Truffaut, en un alarde de perseverancia para no alejarse del cine, trabaja como "script‑girl" en las películas de esa gente
-Creo que tienes una mina de oro entre tus manos, Buñuelo. Estira las piernas.
-Estoy seguro que sí. Pero mira cómo termina la historia: su época de oro no llegó hasta los ochenta. Con su experiencia profesional se lanza a una nueva meta: la dirección. Como artista independiente, se ubicaría en el movimiento denominado "Cine de Autor". Dirige entonces los siguientes filmes: "La paz de los incontables" (1982), "La mujer vespertina" (1983) y "Lleinwerdtw" (1984), todas en ocho milímetros.
-¡No! ¡¿Dirigió tres pelis?! Abre los dedos.
-Sí, pero tú sabes lo difícil que es mantenerse como artista independiente sin tener el apoyo financiero de una gran firma, ¿no? Pues Chachá lo comprendió también, y para suerte del Viejo Continente, inició, al fin, su efímera pero celebradísima carrera como actor.
-¡¿Qué?! ¡¿Actuó también, Buñuelo?!
-De verdad, Carla Isaura. Pero mira este final: con sus noventa y siete años, Dertheaudhold "Chachá" Danuzkinswki fue a morir como extra bajo el peso de los antidiluvianos animales de "Jurassic Park VI" de Spielberg.
-¡Pero qué gran final! ¡Como vino al mundo, se fue de él: vinculado al Cine!
-Por eso te digo que esta sí va a ser el proyecto que nos lleve a la gloria en este país.
-¡Por supuesto, Buñuelo! El Premio Goya es nuestro, pero sin dudas. ¡Cuántos retratos no hizo Goya! ¡El nuestro será un homenaje a él!
-Parece que sí, Carla Isaura. Estoy muy excitado con la idea... Oye, ¿por qué no me sigues frotando aquí…?
-¿Dónde?... Te gustó, ¿eh?... Bueno… por nuestro manquito…
Cine qua non No. 1
Carla Isaura y Buñuelo en... "BIENVENIDO MÍSTER MARSHAL"
-¡Buñuelo, ven a comer!
-Bien, porque tengo mucha hambre.
-Claro, si no te has levantado del ordenador en todo el día. ¡En qué estás trabajando?
-No me lo vas a creer, Carla Isaura, pero estoy trabajando en una idea para triunfar en este país de una vez y por todas.
-¡De qué se trata?
-Voy a resucitar un género que será un boom de taquilla otra vez. ¡Qué películas independientes ni un carajo!
-¿Qué tienes en mente?
-Ya tengo la trama del guión, mira… el protagonista es Omar, el Marshall de Huesca City.
-En el oeste, el Marshall era como el Sheriff, ¿no?
-Es lo mismo, Carla Isaura… Escuha la idea... El Marshall también tiene un negocio de fabricación de carruajes cerrados de cuatro ruedas que usan como tiro tres pares de caballos. Todo el mundo le critica por su feo diseño y porque duran muy poco. Pero él insiste en que no hay peor diligencia que la que no se haga.
-Me gusta. ¿Cómo sigue?
-Pues que su más encarnizado detractor es el ambicioso hacendado Don Rodrigo Saladrigaz, que quiere por todos los medios poseer ese negocio. La cosa se complica aún más porque Azucena, la bella prometida del Marshall, anda para arriba y para abajo en el pueblo con Márgara, la robusta hija de Don Rodrigo.
-¡Guao! ¡Fuerte eso!
-Sí, quiero que sea impactante.
-¿Y qué más?
-Nada, el clímax se produce en las afuera de la comarca, cuando el Sheriff encuentra a su ayudante acostado bocarriba, con un chorizo en la boca, sobre un charco de sangre.
-¡Bien! ¡Violencia, sangre, chorizo! ¡Me gusta!... Ven siéntate ya a la mesa… ¿Y cómo sigue?
-Este… pues entonces, con la bota de su pie derecho, el Sheriff voltea el cuerpo de su ayudante y descubre una olla clavada en su espalda. Ahí se agacha y comienza a tratar de revivirlo con un boca a boca.
-¿Un boca a boca? ¿Y el chorizo, Buñuelo?
-¡Se lo quitó antes, Carla Isaura!
-¡Ah!
-Por último, acerca un espejito a la boca del cadáver y comprueba que está bastante muerto. En ese momento se oye un disparo y el Marshall es herido en el arco superciliar izquierdo.
-¿Dónde?
-En la ceja… Entonces se le nubla el ojo izquierdo y al tocarse con la mano la zona lastimada, se da cuenta enseguida de que sólo la mitad de la bala había penetrado en su cara.
-¡Guao! ¡Qué precisión!... Por favor, Buñuelo, el vino, que se me olvidó traerlo... Pero sigue contándome, dale.
-Nada que comprendió que eso de la media bala no era un hecho fortuito. Subió hasta el nivel de su rostro el espejito que aún conservaba en su otra mano, y vio que la bala había traído una nota con un mensaje para él.
-¡Buenísimo! ¡Qué suspenso!
-Sí. Era el reto ineludible, el duelo final en las desiertas calles de Huesca City, entre él y Márgara…
-¡Guao!
-¿Qué te parece?
-¡Ya te lo dije: buenísimo! No comas tanto pan antes de la comida... ¿Pensaste en un título?
-Estoy entre “Bienvenido, Míster Marshall”, “De frente Mar… shall” o “El regreso de Omar Sheriff”
-¡Me encantan los tres! Son marketeros, marketeros.
-Sabía que te gustarían... Carla Isaura, quiero que tú y yo la filmemos en el Peñón de Gibraltar.
-¡Eso! ¡Ya me la imagino! ¡Hasta oigo un tema bien country arreglado para armónica y castañuela, cantada por Sarita Montiel!
-¡Ojalá! ¿Y te imaginas a Penélope, Javier y Banderas actuándola?
-Si eso se diera, ¡te juro que nos dan el Goya, nos dan el Almodovar, o nos dan…! Pon el plato para servirte la fabada…
-¿Fabada…? ¡Así le pondremos al nuevo género, Carla Isaura! ¡Oeste-fabada!
-¡Guao! ¡Qué buena idea, Buñuelo!... ¿Te lavaste las manos?
Visas y visitas de un viejo en viaje No. 11


Visas y visitas de un viejo en viaje No. 10

Visas y visitas de un viejo en viaje No. 9

Visas y visitas de un viejo en viaje No. 8

Visas y visitas de un viejo en viaje No. 7

Visas y visitas de un viejo en viaje No. 6
