Guiones y cuentos

Cuentos serios de bufones #17

30.jpgÉrase una vez, hace poquísimo años y en un lugar muy cercano, un bufón enviado por el Rey a investigar una oscura y misteriosa muerte, en un Monasterio ubicado a dos leguas del Palacio Real. En él vivían 15 monjes en claustro, 14 de ellos en voto de silencio. Al investigar a través del lenguaje de señas, el bufón se enteró de que el asesinado era el copista de pergaminos en la biblioteca del Monasterio, que había aparecido revolcado en su camastro, sin que se notara ningún síntoma de enfermedad. Ni apareció golpeado, ni envenenado, ni ahorcado, ni apuñalado, ni apedreado. Simplemente muerto.

Cuentos serios de bufones #16

fb.jpgÉrase una vez, hace poquísimo años y en un lugar muy cercano, un bufón bailando solito en medio de muchísimas parejas en medio del Gran Salón de Palacio, celebrando el cumpleaños del Príncipe Heredero. De pronto anunciaron la llegada de una joven preciosa y el Príncipe, al mirarla, quedó hechizado por la mágica, resplandeciente y hermosa sonrisa de la muchacha. Enseguida la invitó a bailar y así estuvieron toda la noche. Bueno, nada más hasta las 12 en punto de la noche, ya que en ese momento la joven se retiró corriendo. El Príncipe trató de detenerla y ella sólo le sonrió antes de desaparecer, con la misma sonrisa que lo había cautivado.

Cuentos serios de bufones #15

aaaaaaaa.jpgÉrase una vez, hace poquísimo tiempo y en un lugar muy cercano, un bufón ensayando porque en unos minutos más debutaba oficialmente como bufón en la Corte. Nunca se había atrevido a dar ese paso. Siempre dudaba de su vis cómica, su poder de interpretación, de su habilidad para improvisar. En fin, ahora los nervios lo consumían y el momento de acercaba., porque estaba a punto de finalizar una disertación que alguien impartía en el Salón. Después le tocaba entrar y hacer reír a todos los presentes. Pero no se sentía capaz.
De pronto, el bufón sintió, más que vio, una sombra a su lado. Giró la cabeza y pudo verla. Era una joven morena, de cabello corto y ondulado, de aspecto grácil y facciones distinguidas. Usaba una túnica blanca, bordada y con pliegues, que le llegaba hasta más abajo de las rodillas. Pero no era una joven cualquiera: una delgada nube fosforescente, de color rosa pálido, bordeaba su silueta.

El flautista de Jajamelin para la cuarentena

pepito6_1.jpgAtención padres, abuelos, tíos, hermanos mayores... Les brindo aquí mi cuento "Jajamelín", del libro "Pepito y sus libruras" de la Editorial SM. Cuando sus hijos, nietos, sobrinos o hermanos menores estén demasiado "inquietos" por la cuarentena, léanles esta historia y por lo menos unos minutos disfrutarán de una dulce calma. Y ojalá los haga reír. ¡Suerte!

EL FLAUTISTA DE JAJAMELIN
Érase una vez, hace muchísimos años y unos días, un lugar llamado Jajamelin. Era una ciudad tan antigua, pero tan antigua, que los semáforos eran en blanco y negro.

Cuentos serios de bufones #14

abu_0.jpgÉrase una vez, hace poquísimo tiempo y en un lugar muy cercano, un bufón que tenía un hijo muy pequeño. Desde los 3 años la gente veía al niño hablando solo; es decir, contando chistes, realizando mimos, muecas y gracias, siempre jugando a ser él un bufón, como si estuviera haciendo reír a alguien.
El papá bufón se preocupó por la extraña conducta de su hijo y comenzó a investigar, descubriendo que el niño tenía un amigo imaginario.
Se sabe que muchos niños inventan amigos irreales para sociabilizar y jugar. Sin embargo, lo especial en este caso es que el amigo imaginario no era un niño de su edad, ni siquiera era un adolescente. ¡Su amigo era un adulto mayor! Y con él jugaba todo el tiempo haciéndolo reír en sus prácticas para ser un bufón profesional como su padre. Y también compartía su vida personal, claro está, confiándole todo.

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