Si uno busca la definición de la palabra ”espía” en el Diccionario de la Real Academia Española, encuentra los dos siguientes significados:
1) Persona que con disimulo y secreto observa o escucha lo que pasa, para comunicarlo a quien tiene interés en saberlo.
(Léanlo bien y verán que es también la definición de una persona chismosa, chanchullera, de poca monta. Así que por aquí el espionaje no queda bien parado, digo yo).
2) Persona al servicio de una potencia extranjera para averiguar informaciones secretas, generalmente de carácter militar.
Por aquí sí va mi reflexión.
Por ejemplo, si una persona va con identificación oculta a otro país –supuestamente enemigo-, y observa y/o escucha para informarles a los suyos, esa persona se le llama profesionalmente “espía” y aparentemente está realizando con su trabajo algo bueno, algo loable y digno.