El humorista escénico y audiovisual mexicano Roberto Gómez Bolaños, reconocido internacionalmente como “El Chavo del 8”, “El Chapulín colorado”, “El Chómpiras” y “Chespirito”, acaba de fallecer a los a los 85 años de edad.
Se le considera como uno de los grandes maestros del humor Latinoamericano. Y ha dejado profunda huella en los pueblos de este Continente.
Escribía, dirigía y actuaba en televisión, pero también hizo cine, radio y se desempeñó como productor, dramaturgo y compositor.
Para muchos colegas, el humor de Bolaños era algo facilista, simplista. Y se basan en lo grotesco de, por ejemplo, adultos caracterizando niños, pero sobre todo señalan el humor astracán y naif que utilizaba, abusando de las
caídas, tortazos, golpes, etc., además de equívocos, demasiado evidentes y poco elaborados.