
Desde que comenzó el estallido social en Cuba no he trabajado, porque mi corazón y mi cerebro sólo han estado en función de las noticias, de esa cantidad de videos que nos llegaban de toda Cuba, etc..
Debido a esa razón he estado escribiendo textos con mis opiniones.
Debido a esas razones, hasta fui a marchar apoyando las protestas.
Incluso hice pública mi evaluación de dicha marcha.
Pues bien, he recibido comentarios -sobre todo en FB-, de gente amiga en la vida real, de gente amiga de FB y hasta de desconocidos.
Muchos "me gusta", muchos "compartidos" y muchos comentarios. Pero en esos comentarios hay de todo como era de esperarse. Amigos y desconocidos cubanos que viven en la Isla, apoyando mis ideas, o atacándome, o diciéndome que estoy confundido, porque no existieron las protestas. Otros chilenos y de varias nacionalidades, amigos o no, en las mismas posturas. Y, por supuesto, amigos y desconocidos cubanos que viven en diferentes exilios defendiendo las mismas cuestiones, incluso malinterpretando como casi siempre sucede.